Después
de culminar una inolvidable vida escolar con el calor de la vida social de mis
amigos y el calor de amor que me brindaron mis padres, se llego el momento de
tomar una decisión tan importante que cambiaria la vida de un joven humilde
pero con una autoestima inmenso, para lo cual tenía que emigrar del campo a la
ciudad, de la sierra a la costa, e integrarme a otro grupo social con
costumbres, usos, tradiciones diferentes a mi entorno social y familiar,
dejando de lado las mías para continuar con mis estudios superiores y la vez
ser un excelente profesional útil a la sociedad y por ende a mi país. Durante
mi niñez y parte de mi adolescencia siempre me gusto jugar simulando ser un
policía y/o militar. Además tenía
juguetes de soldaditos, me gustaban los carritos y las casitas que simulaban
ser una ciudad, indicadores que demuestran mi vocación por servir a mi patria,
a través de una de las instituciones más importantes de las Fuerzas Armadas del
Perú, que es el Ejército.
EMIGRACION A LA
CAPITAL DEL PERU
Después
de un proceso largo de meditación y previa conversación con mis hermosos e
inolvidables padres, tomaron la decisión de traerme a esta ciudad para
continuar con mis estudios profesionales y logar el ansiado anhelo de ingresar
a la escuela militar de chorrillos, en realidad fue difícil dejar a mis padres,
a mis amigos del colegio y de mi entorno social, con ellos compartí parte de mi
infancia, niñez y adolescencia, amistad que yacía desde niño. Además yo me encargaba los fines de semana del
cuidado del ganado y tenia que trabajar en la chacra para velar por el
bienestar de mis adorables hermanos menores. En esa época mi padre sufría una
enfermedad que se venía de ocho años atrás aproximadamente y a la vez era el
hermano mayor entre la prole, pero tenía que tomar una decisión el cual
cambiaria mi vida.
Es
así que en el año de 1998 llegue a lima aprovechando que mi hermosa y linda
madre tenía una hermana muy buena que radicaba desde muchos años atrás en esta
ciudad. Ahora se vendría lo más difícil en mi vida, tenía que enfrentar por si
mismo los retos de la vida dentro del entorno social, así como la forma y la
manera de prepararme para lograr postular a la escuela Militar de Chorrillos
alma mater del Ejercito del Perú, en vista que no se disponía de una información
precisa y detallada sobre los procedimientos a seguir durante la postulación,
es así que una mañana de sol radiante y aprovechando que tenía un primo muy
afectuoso opte en ir a la escuela militar para obtener información sobre los
requisitos para postular, actividad que lo realice con mucho temor y nerviosismo, eran los primeros
días de convivencia en la ciudad, recién me estaba socializando, aprendiendo a
tomar las primeras decisiones de mi vida. Es así que luego de conocer estos
procedimientos, me prepare con mucha entrega, dedicación y/o destreza, logrando
ingresar a la tan ansiada escuela
militar de chorrillos en el año 1990, la misma que siempre soñé desde cuando
era pequeño. La alergia y emoción invadió
a toda mi familia, padres, hermanos, amigos, primos, entre otros, en vista que
era el primer miembro de la familia que formaba parte de esta inmemorable institución, como cadete en el año de 1990.
Durante
mi permanencia en la escuela militar como cadete pase gratos e inolvidables
momentos de convivencia con todos mis compañeros de promoción, los primeros
días fue un poco difícil, debido principalmente al cambio en el ritmo de la
vida civil a la vida militar mucho más exigente, teniendo como control social
la disciplina y por otra parte tenía que integrarme a un grupo social con
diferentes costumbres, usos, tradiciones, etc, siendo discriminado muchas veces
por mis promociones, llegaron al extremo de extraer prendas de mi ropero; sin
embargo a medida que pasaron los días mis promocionales fueron entendiendo mi
cultura y mi integración al grupo respetando mi cultura.
Aquí
sucedió una de mis anécdotas más recordadas, sucede que a mediados del año 1990,
cuando producto de la propina que recibía para la semana siempre solía guardar
o dejar dinero para los pasajes en taxi durante las salidas de paseo, es así
que un día logre guardar dinero en intis, sin embargo días antes del paseo a la
calle, el presidente de la republica el Ing FUJIMORI, tomo medidas drástica en
la economía del país, lo que permitió que la moneda nacional se devaluara, lo
cual se vio reflejado más que todo en la clase media para abajo como sucedió
con migo, logre salir de paseo y cuando me apresto a tomar un taxi resulta que
el dinero que tenía en mi poder estaba totalmente devaluada, no alcanzaba ni mucho
menos para tomar un bus y/o colectivo, me quede parapléjico y asombrado.
Finalmente egrese de esta escuela alma mater del ejército del Perú en el año de
1994, el cual soy parte integrante de ella, disfrutando con el calor humano de
mi esposa e hija. Asimismo también me ha
permitido que mis hermanos menores pasaran a ser parte de esta gloriosa institución,
el cual me honra servirla a ella, con mucha dedicación, esfuerzo y responsabilidad.
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